miércoles, 18 de julio de 2012

GR 48 SIERRA MORENA 2012


         GR 48  Sierra Morena

Después de ponernos en contacto con José Carrasco, para que nos dejara la furgoneta de la Federación de Ciclismo de Ceuta, nuestra intención es llevarla como vehículo de apoyo como hicimos en 2010.


Quedé para recogerla el domingo 24 de junio, todo muy precipitado, pero las circunstancias así lo exigían, cuando pude empezar a recoger las bicicletas de los participantes de esta ruta, eran las 20 horas y todavía me quedaba por montar un par de asientos de la furgoneta.


Recogí las bicis de Arturo y Antonio en “Ceuta Center” y marché hacia casa para organizar todo, una vez en casa monté los asientos y coloqué las tres bicicletas juntas y cogidas con pulpos, luego coloqué el equipaje y las compras que hicimos el viernes anterior, como fueron coca-cola, refrescos de naranja y limón, cervezas, bebidas isotónicas, algo de frutos secos, dátiles y agua en abundancia.


A pesar de tener que estar en Sevilla por la tarde, el lunes 25 decidimos sacar nuestro trabajo adelante y después marcharnos en el barco dirección Algeciras, llegamos a Sevilla sobre las 19,00 horas, hacía una temperatura cercana a los 35 grados, preludio de lo que nos esperaba.


El primer destino en Sevilla fue recoger a Alfonso y luego dirigirnos al lugar donde nos esperaba el resto del grupo, una vez juntos nos saludamos con mucha alegría, pues hacía dos años que no nos veíamos, el grupo quedó compuesto por ocho cicloturistas,  por parte del Team Ceuta Arturo, Antonio y Astorga, por parte del Team Sevilla Maxi, Francisco, Alfonso, Ignacio y José María, luego tomamos un refresco y partimos en dos vehículos con todas las bicicletas dirección Santa Olalla del Cala, localidad de partida de nuestra ruta por tierras de Sierra Morena.


Una vez en Santa Olalla del Cala, Francisco Jiménez nos tenía preparado el hospedaje, nos organizamos entre nosotros y luego salimos a cenar, Francisco y Maxi como conocedores de la zona nos llevaron a un restaurante ubicado en un descampado a las afueras, llamado Bar la Ribera, con la especialidad en carne a la brasa cocina Española y Brasileira.

Cenamos y pasamos un buen rato en ese local y terminamos con unas copitas y unos cigarritos.


26 de junio comienzo de la ruta, el itinerario que seguimos fue el siguiente, Santa Olalla del Cala, Real de la Jara, Embalse de El Pintado, Cazalla de la Sierra y Constantina como final de etapa.


Antes de partir en bici nos dirigimos a una cafetería junto a la oficina de correos, allí tomamos unas tostadas, churritos y cafés, luego regresamos al hospedaje recogimos las bicis nos hicimos la foto de rigor del grupo, incluyendo la incorporación del nuevo fichaje del Team Sevilla: Ignacio “El Chufa” aunque en esos momentos fue rebautizado como “El Neonato”, buen fichaje, con muchas cualidades muy positivas, pero tiene que mejorar como ciclista que está muy verde.


Comienzo alentador con bajadita y buena temperatura sin muchas dificultades hasta El  Real de la Jara.



Pasamos por muchas entradas a fincas dedicadas a la cría y engorde del cerdo ibérico, nos reagrupamos en el Real de la Jara y preguntamos a los lugareños el camino a seguir para llegar al Embalse de El Pintado, seguimos la carretera hasta un cruce en el cual desaparecía la carretera y teníamos que coger por pista de tierra.




Luego llegamos a un cruce y de nuevo volvimos a la carretera que nos llevaría al Embalse, como salimos un poco tarde sobre las 8,45 de la mañana, cuando estábamos por esa zona serian sobre las 12 de la mañana, 



El tiempo había informado de una ola de calor por Andalucía y en especial por la zona que nosotros nos encontrábamos, con temperaturas superiores a los 40 grados, a esa hora se nos hacia duro pedalear porque el viento que soplaba en contra venia caliente y te dejaba muy mermado, sin ganas ni fuerzas para dar pedales.


Pasado el Embalse y hasta llegar a Cazalla de la Sierra, el trayecto, aunque sin mucha pendiente, se hizo interminable con constantes subidas y algunas de ellas muy duras, todo ello acompañado de un calor, y viento de cara insoportable. 


Los primeros en llegar al cruce de Cazalla, cuando faltaban aún dos kilómetros para ver el pueblo fuimos Francisco, Antonio y yo, y allí, sin una sombra en la que cobijarnos, esperamos como pudimos hasta reagruparnos.



El resto de los componentes se había refugiado en la furgoneta quejándose del calor, continuamos hasta Cazalla de la Sierra y encontramos a la entrada un parque con sombra, allí nos instalamos para recuperar fuerzas, comer, beber, descansar un poco y librarnos del sol que nos había castigado durante la mañana.


Aun nos quedaban 22 km. hasta Constantina final de etapa, después de descansar un poco, sobre las tres de la tarde decidimos salir cuatro valientes de los componentes del grupo, y terminar la ruta dando pedales. El resto a la furgoneta. 


Salimos de Cazalla de la Sierra con una bajada de unos seis kilómetros magníficos, “pero, ¡que poco dura la alegría en la casa del pobre!”, frase que siempre salía de boca de alguno de nosotros cuando se acababan las bajadas y comenzaban las subidas, el resto hasta Constantina era subida, con más o menos desnivel no muy duro, pero se juntaba el calor, el viento caliente, y el cansancio. Antonio y Francisco se adelantaron y yo me quede con Arturo a un ritmo más tranquilo.


Cuando Arturo y yo llegamos a Constantina buscando Apartamentos Tena, lugar de hospedaje que teníamos reservado, paramos a preguntar a la entrada del pueblo en un taller mecánico, ¿cómo nos verían?, que de inmediato nos ofrecieron agua, la pregunta fue: ¿donde vais, locos, con la que está cayendo?, nosotros le contestamos, bueno ya nos queda poco, venimos buscando los apartamentos Tena. Eso está a medio kilometro sin salir de la carretera principal nos contestó el lugareño, mientras esta conversación tenía lugar Arturo y yo nos pasábamos la botella de agua más fresca y rica que habíamos probado en nuestra vida, por vergüenza dejamos un poquitín, le dimos las gracias sobre todo por el agua fresquita y también por la información.


Cuando llegamos estaba Tuti esperándonos y él nos indicó cuales eran nuestros apartamentos, entré en el mío y Antonio estaba ya duchado y relajado jugando con su teléfono, colgando fotos y comentarios en el Facebook, el ha tenido a sus incondicionales incluido a José Carlos “El Capitán”, informado de todo lo acontecido en este viaje a través del Facebook.


Duchado y  descansado bajamos sobre las 8 de la tarde a tomar un café en una cafetería anexa a los apartamentos, cuál fue mi sorpresa al ver entrar a varios ciclistas y entre ellos reconozco a mi amigo Manolo de “Lora del Rio”, me dio mucha alegría se lo presenté a mis amigos y estuve charlando con él un ratito, pues venía chorreando en sudor y esa cafetería era su punto de referencia para provisión de agua y de descanso intermedio de su itinerario, no le quise interrumpir mucho tiempo solo le pasé el teléfono para que hablara con nuestro amigo en común José Carlos.


Al rato estábamos todos reunidos tomando un refresco en la cafetería, luego nos marchamos al centro de Constantina, allí sobre las 22 horas estuvimos tomando unos “Bibis” cervecitas con unas tapas, luego fuimos a una terraza recomendada para cenar, entre cervecitas y platos, algunos chites se contaron, fue el descubrimiento por parte del Team Ceuta del gran fichaje del Team Sevilla Ignacio rebautizado como “El Neotato” en nuestro mundillo, los chistes fueron espectaculares con una puesta en escena a la que no estamos acostumbrados y que fue el deleite de los allí presentes para descubrirse ante él, un buen fichaje que esperemos esté presente en futuros viajes en bici con nosotros.



Regresamos a los apartamentos a dormir, el día siguiente seria también una dura prueba de resistencia debido a la orografía a la que tendríamos que enfrentarnos durante la segunda jornada, y gracias a la ola de calor que hacía esa semana por la zona que nosotros estábamos dando pedales. 




Enlace para ver el trabajo fotográfico de esta ruta en YouTube.

 http://www.youtube.com/watch?v=s_AeTBx9DoM



27 de junio, nuestro segundo recorrido por Sierra Morena nos llevaría desde Constantina a Posadas, pasando por las Navas de la Concepción y El Caserío de Moratalla, aunque el tiempo seguía siendo de mucho calor, al menos por la mañana nos daba un respiro, pero no conseguíamos salir antes de las 8,45 de la mañana, luego pagaríamos las consecuencias por terminar más tarde, porque a partir de las 12 de la mañana y  a pleno sol era imposible dar pedales.





Los comienzos hasta ahora eran suaves, acompañados de buena temperatura el grupo se mostraba feliz, preguntamos y buscamos una alternativa que nos llevaría por pistas, llegados a un cruce cogimos dirección el Águila.



Al principio con buena pista, que nos hacía disfrutar del entorno con algunas subidas no muy duras, luego se fue complicando y el firme se puso en muy mal estado hasta para las bicicletas, más que nada por tener muchas piedras sueltas que causaron más de un susto en las bajadas, por lo que tuvimos que tener precaución, aunque algunos como Arturo y sobre todo Antonio se lanzaron y disfrutaron como críos, pero llevándose algún que otro susto.



Por el camino pudimos ver infinidad de entradas a fincas dedicadas al cerdo Ibérico, al bobino y también a los caballos, pero como digo de difícil acceso y sobre todo creo que en invierno con lluvias no sería agradable acceder a ellas.


La única avería en marcha la tuvo Arturo en este lugar, este pinchó y rápidamente salió el equipo de mecánicos “o sea Antonio” y solucionó la avería.



Terminada la bajada con su consiguiente peligro llegamos a un cruce junto al Embalse del Retortillo, durante un tiempo circulamos junto al mismo y desde allí nos dirigimos a El Caserío de Moratalla, antes de llegar nos desviamos para acceder al cruce que nos llevaría a Posadas, esta vez por carretera nacional la A-431.

En el cruce nos reagrupamos, quedaban 16 km. para Posadas, buena carretera y poquito viento, entonces como tenía suficiente agua salí sin decir nada y poniéndome un ritmo bueno cercano a los 30 km/h., tenía ganas de llegar porque el calor estaba apretando de lo lindo.
Antonio dándose cuenta de la jugada vio que estaba cogiendo distancia y salió en mi persecución, Francisco hizo lo mismo, y el resto del grupo se lo tomó con más calma.


A los tres kilómetros aproximadamente tenía a los dos pegados como lapas detrás de mí, yo continuaba con mi marcheta, pero ellos tenían ganas de más y empezaron a darse relevos aumentando la velocidad, cuando llegaba algún que otro repecho intentábamos mantener la velocidad, ¡y bien que me costaba!, pues Antonio tiraba hasta el punto de dejar un poco descolgado a Francisco.



















Por fin llegamos a Posadas, buscamos el hospedaje Hotel Restaurante María, bastante bien por cierto, y a buen precio.


Esperamos al resto del grupo, dejamos en una habitación todas las bicis, nos duchamos y bajamos a comer. Nos sirvieron estupendamente el menú muy bueno y los “Bibis” fresquitos entraban uno tras otro.


Terminada la comida intentamos fumarnos un cigarro Arturo y yo, tuvimos que salir fuera, el viento venia calentorro y hacia un calor insoportable, el cigarro se quedo a la mitad, no había quien aguantase fuera del hotel, luego siesta para algunos y otros fueron a la piscina del hotel, hacía mucho calor y no invitaba a salir de la habitación donde estábamos con el aire acondicionado a tope.


Ese día jugaba España contra Portugal, semifinales de la Eurocopa, aguantamos en la habitación hasta una hora antes del comienzo, nos reunimos en el comedor que aunque estaba cerrado nos permitieron cenar y ver el partido, con mucha tensión como todos los españoles al tener que resolverse el pase a la final en los penaltis a favor de España.


Antes del partido Ignacio “El Neonato” nos deleito con unos chistes, que como sigue siendo habitual en él, consigue una puesta en escena espectacular, pasamos un rato muy agradable y más cuando todo acabo con la clasificación de España, final feliz para un día donde hubo de todo, buenas y malas pistas de tierra, subidas, pinchazo, bonitos paisajes, buenas carreteras con piques incluidos y mucho calor, como viene siendo habitual en estos días.


                       Enlace para ver el trabajo fotográfico de esta ruta en YouTube.



28 de junio, el recorrido para esta jornada sería desde Posadas a Villaharta, donde nos hospedaríamos en la “Finca Peñas Blanca”, propiedad de nuestro amigo Ignacio Velarde, que tuvo el arrojo de invitar a esta tropa no solamente a pernoctar, sino que también nos dio el almuerzo, con un gazpacho espectacular al igual que las demás viandas, luego puso la piscina a nuestra disposición y por si esto no fuera suficiente, por la noche a la fresquita nos puso una barbacoa de lujo. Todos los elogios serian poco para nuestro amigo, y para compensarle quedará inscrito como componente del Team Sevilla para futuras salidas en bici.




El recorrido nos llevaría desde Posadas a Villaviciosa de Córdoba, pasando luego por el Embalse de Puente Nuevo, finalizando el recorrido en la Finca de Peñas Blanca, con un kilometraje cercano a los 73 km.


Nos levantamos esta vez más temprano, sobre las 07,30, desayunamos con un coctel de tomate y jamón cortados en trozos muy pequeños con un poco de aceite, con este coctel cubríamos las tostadas, estaban ricas, ricas…….


Terminado el desayuno sobre las 8 de la mañana salimos, por cierto algunos corredores del Team Sevilla salieron unos minutos antes creando un poco de incertidumbre a la hora de elegir la salida de Posadas dirección Villaviciosa, quisieron coger ventaja, pero lo que se nos venía encima era un trazado muy duro donde el Team Ceuta es competitivo, pasados unos kilómetros fueron alcanzados y rebasados con el consiguiente toque de atención.


El recorrido desde Posadas a Villaviciosa es bastante duro, con una distancia cercana a los 45 km. donde la subida es constante. El grupo se fue separando,  Antonio y yo nos marcamos un ritmo y fuimos sacando distancia al resto, claro, al ser tantos kilómetros sin dejar de subir las distancias se iban acentuando, hasta que llegó un momento en que tuve que aflojar un poco mi ritmo y Antonio decidió continuar y se marchó.


A la altura del cruce que nos lleva a Santa María de Trasierra me encontré a Antonio que había decidido parar para reagrupar al grupo, me había sacado 10 minutos, el siguiente en llegar fue Francisco a 20 minutos y el resto rompió todos los récords de espera llegando a 1 hora y veinte minutos, al tener la furgoneta de apoyo y con el calor que hacía, habían parado en infinidad de ocasiones para tomar agua y darse un respiro.


Continuamos hasta Villaviciosa y el calor hacía de las suyas, paramos un momento en el pueblo, y contrastamos información por teléfono con nuestro amigo Velarde para dirigirnos a su finca sin que hubiera perdidas, en esos momentos, el termómetro marcaba 40 grados.


Arturo, Francisco, Maxi, Antonio y yo decidimos continuar el recorrido en bici, el resto del grupo a la furgoneta, la subida hasta Villaviciosa había desarmado al Team Sevilla, dejando tan solo a Francisco y Maxi como únicos supervivientes.


La carretera desde Villaviciosa hasta el Embalse de Puente Nuevo, está en muy buenas condiciones, además con un tramo de bajada espectacular que disfrutamos de lo lindo.


En el Embalse paramos para hacer unas fotos, estirar un poco, y volver a reagruparnos en ese momento del recorrido, otro componente del Team Sevilla, Maxi, decidió subir a la furgoneta, dejando como único representante Sevillano a Francisco. 
  

Continuamos bordeando el Embalse buscando la entrada de una pista que nos permitiera acortar distancias, durante algún tiempo estuvimos rodando por un camino de tierra, con dudas pues no sabíamos si estábamos en el camino correcto o nos habíamos equivocado.


Eran cerca de las tres de la tarde, el calor apretaba como en los días anteriores, y por fin dimos con la salida del camino que enlazaba con la carretera principal, esta nos llevaría a Peñas Blanca pero con un regalito adicional, tres kilómetros de subida que se hicieron interminables, al menos para Arturo y para mí, por el calor más que por la subida.


Llegamos a la finca, nos pusimos el bañador y fuimos directamente a la piscina, allí estaba el resto del grupo que había llegado con la furgoneta, disfrutando del fresquito de la piscina, nos dimos un baño y tomamos un tentempié.


Desprendidos del golpe de calor que traíamos, el amigo Velarde nos invitó al comedor, donde nos deleitó con un magnifico almuerzo, en el que destacó el gazpacho, espectacular.


Después del almuerzo nos organizamos en las habitaciones y nos quedamos descansando. 


Llegada la noche el amigo Velarde nos tenía preparada una estupenda barbacoa, antes llego el amigo Javier Frajero, todo un personaje, que cuando le dijimos desde donde veníamos, este nos decía “pero bueno si yo no tiro por ahí ni con el coche”, refiriéndose a la subida desde Posadas a Villaviciosa.


También este nos decía que para el año que viene se animaría con nosotros, que con las barriguitas que nos veía, si éramos capaces de hacer esos trayectos, la práctica de la bicicleta no tendría que ser muy dura, “eso pensamos todos antes de montar, luego ese pensamiento cambia”.


Conocedor de la zona, nos estuvo indicando el mejor camino para el día siguiente, y nos decía que sería bastante más suave que el día de hoy, como siempre ocurre, todo el que da explicaciones de la dureza de un recorrido, desde la perspectiva de un conductor de vehículos, por experiencia no le hacemos mucho caso, pero decidimos dejarnos aconsejar, porque el trayecto que nos indicaba era en gran parte la GR 48.


La noche acompañó y pasamos un rato muy agradable, nos puso el amigo Velarde unos chuletones a la barbacoa espectaculares, también embutidos varios, muchas cervecitas, tintos de verano y al final unos pelotazos, amenizados con varios chistes y buena conversación, merecido rato agradable, acorde con el esfuerzo realizado durante la etapa.



                          Enlace para ver el trabajo fotográfico de esta ruta en YouTube.



29 de junio, nuestro último día del recorrido por el GR 48 de Sierra Morena transcurriría entre las poblaciones de Villaharta y Montoro, pasando por Obejo, el Embalse de Guadalmellato y Adamuz.


Después del desayuno en el que estuvo de nuevo nuestro amigo Velarde, atentísimo como siempre con todos, visitamos un poquitín las instalaciones de la finca y sus vistas espectaculares.


Comenzamos con los preparativos para la realización de la ruta, preparando las bicicletas y la furgoneta, hicimos un poco de limpieza en la misma eliminando los embases que estaban vacios, bolsas ect.


Todo estaba preparado para salir. En este recorrido nos quedamos sin la presencia de dos componentes del Team Sevilla: Francisco e Ignacio, que por varios motivos y muy a su pesar, debían dejarnos quedándose en la finca con nuestro amigo Velarde para que este los acercase a la estación de Córdoba.


La despedida fue muy emotiva, deseando volver a vernos el año que viene para realizar otro recorrido en bicicleta.


Salimos de la finca de Peñas Blanca dirección Villaharta aprovechando la bajadita que ayer fue todo lo contrario, cogimos el cruce y comenzamos con la primera de las subidas que nos llevaría al pueblo, no muy larga, pero preludio de lo que nos esperaba.


Continuamos dirección Obejo cuyo cartel marcaba 12 km. la subida continuó durante un kilómetro más, la coronamos y nos dejamos caer nuevamente en una buena pero corta bajada, para por último subir al cruce que nos llevaría a Obejo.


La subida con un desnivel considerable y cercana a los ocho kilómetros, empezó de nuevo a marcar las diferencias entre nosotros, llegados al cruce paramos y nos volvimos a reagrupar para continuar hasta el pueblo.


En su pequeña plaza tomamos un refresco en un bar, al mismo tiempo aprovechamos para pedir información sobre el mejor recorrido para llegar al Embalse de Guadalmellato. Teníamos dos opciones, una con mejor carretera pero más larga, y la otra más corta que nos llevaba por el GR 48. Decidimos hacer la segunda.


Tuvimos que desandar lo andado y volver al cruce de Obejo. Poco antes de llegar a éste, salía una pequeña carretera en no muy buen estado hacia la izquierda, y en subida que nos llevaría al Embalse.


Una vez coronada y en lo más alto, pudimos disfrutar de una bajada larga en la que tuvimos que tener bastante precaución por el estado del firme, que no te daba confianza para coger mucha velocidad y pudimos comprobar el buen estado de los frenos.


Después de unos tramos de falsos llanos, y acompañados de nuevo por el calor que comenzaba a apretar, comenzaron los repechos, hubo uno en especial que no era muy largo pero su porcentaje estaría cercano al  15%  de desnivel si no más, durísimo, coronado éste, no paramos de subir, pero ahora con algo menos de porcentaje hasta llegar a lo más alto, donde Antonio y Yo a la sombra de un pino esperamos al grupo. El lugar ofrecía unas vistas espectaculares del Embalse de Guadalmellato. Estábamos descansando cuando vimos llegar un vehículo a gran velocidad, la carretera estaba en mal estado por lo que Antonio y Yo comentamos, “no veas como viene el colega, éste, debe conocer bien la carretera”.


Resultó ser nuestro amigo Javier Frajero, que como nos comentó el día anterior, estaría por la zona para saludarnos y traernos bebida fresca y algunas frutas, cuando bajo del coche nos saludamos y nos dijo “cojones como andáis, ya estáis por aquí”. Tomamos un refresco, repusimos agua, y comenzó a llegar el resto del grupo, en estos momentos nuestro amigo Alfonso había desistido seguir en bicicleta, por lo que se subió a la furgoneta acompañando a Maxi, este venía como conductor de la misma.


Javier Frajero nos acompañó durante algunos kilómetros más, y como conocedor de la zona nos indicó el camino a seguir hasta Adamuz, nuestro siguiente destino.


Antes de llegar a Adamuz, nos encontramos con una zona de falsos llanos, con el poco viento que hacía invitaba a dar pedales y coger una buena velocidad.


Terminado este tramo, en vez de continuar por carretera según nos había indicado Frajero, continuamos por pistas con alguna que otra bajada peligrosa con bastante desnivel, justo en el último repecho antes de enlazar con la carretera del pueblo de Adamuz, se produjo un momento reseñable, el repecho se las traía, era una pared, la furgoneta estaba aparcada en lo alto esperando que llegásemos, Maxi y Alfonso nos animaban, los últimos supervivientes éramos, Antonio que subió como un cohete, Arturo que subió con su marcha capaz de ponerse a 4 km. h. y no perder el equilibrio, Tuti que a medio repecho echo pie a tierra, y yo que iba tras Arturo, y por no hacer el sobreesfuerzo de adelantarle, porque a cuatro por hora no soy capaz de aguantar el equilibrio puse pie a tierra (Peralta).


En ese instante Maxi y Alfonso se llenaron de gozo, al ver que yo, Paco, “El Teniente” puse pie a tierra y subí empujando la bicicleta, tuve que aguantar el chorreo del Team Sevilla, hasta el punto que he quedado retado para el año que viene por Maxi, reto aceptado con gusto por mi parte.


Terminado el repecho, el calor apretaba de lo lindo y eran las 14,30 h., habíamos realizado 75 km. y si queríamos llegar a Montoro final del recorrido, había que hacer 24 km. más, por lo que a excepción de Antonio que quiso continuar, el resto nos montamos en la furgoneta dando por terminada esta ruta del GR 48 de Sierra Morena 2012.


Llegamos a Montoro, precioso pueblo por cierto, y comenzamos a buscar el Hospedaje Hotel Molina Plaza, en la Ctra. Nacional 420. kilómetro 58. El GPS nos marcaba 10 km. para el destino, cuando llegamos al hotel sacamos el equipaje y las bicicletas. Maxi y Arturo se marcharon en busca de Antonio, pues pensábamos que tendría muchos problemas para encontrar el lugar, a parte de la distancia que aún le quedaba. Se pusieron en contacto con Antonio, y no sin dificultad, dieron con él, pues a este apenas le quedaba batería en el teléfono, lo que le puso un poco nervioso.


Sobre las 15,45 estábamos almorzando en el restaurante del Hotel, manejábamos un apetito de lo lindo y los “bibis” (cervecitas fresquitas), caían unas tras otras, terminado el almuerzo nos fuimos a descansar a las habitaciones.


Sobre las 21,30 nos marchamos a Montoro para visitarlo, aparcamos cerca del centro, marchamos a pié hasta la plaza más emblemática, allí tomamos unas cervecitas hicimos unas fotos de recuerdo, continuamos con la visita callejeando. El pueblo se veía con buen ambiente y la noche era agradable, por lo que continuamos hasta encontrar un jardín y cerca de él un restaurante donde cenamos. Terminada la cena regresamos al hotel.


A la mañana siguiente estábamos tempranito en pie, preparamos las bicicletas y el equipaje, colocamos todo bien en la furgoneta, y luego desayunamos más tranquilos, nos despedimos del dueño del hotel y nos marchamos dirección Sevilla.


Una vez en Sevilla hicimos el cambio de bicicletas y equipajes, en el vehículo del Tuti y partimos Arturo, Antonio y yo dirección Algeciras.


Llegamos antes de lo previsto a Algeciras por lo que adelantamos el horario de nuestro embarque, al llegar nos encontramos que la operación paso del Estrecho había comenzado y había colapso en el puerto, para colmo nos enteramos que durante la mañana un pasajero había caído al agua, por lo que había estado cerrado el puerto durante una hora acumulando retraso, esto estaba masificando aún más el puerto de embarque.


Por fin accedimos al barco y llegamos a Ceuta sin novedad, acerqué a Antonio y Arturo a “Ceuta Center”, lugar más cercano a ambos domicilios y marché a casa, dando por terminado este viaje y relato del GR 48 de Sierra Morena 2012. 

Fin de la historia.

                Enlaces para ver el trabajo fotográfico de esta ruta en YouTube.

















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